miércoles, 25 de noviembre de 2015

Desaparición forzada, la otra cara del feminicidio en Edomex


DESAPARICIÓN FORZADA, LA OTRA CARA DEL FEMINICIDIO EN EDOMEX

Este 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, los pendientes en el Estado de México se "amontonan"; la violencia feminicida no cede y tiene muchos rostros, desde los aproximadamente dos mil asesinatos de mujeres registrados desde el 2005,  hasta los cerca de mil 500 casos de niñas y jovencitas desaparecidas de manera forzada en esta administración.

Por si fuera poco el Estado de México es la segunda entidad con más homicidios de mujeres a nivel nacional, después de Chihuahua, y donde el 73% de sus mujeres sufre o ha sufrido violencia.

A la par prevalece la desaparición de adolescentes en municipios del oriente de la entidad, donde María de la Luz Estrada, abogada del Observatorio Nacional del Feminicidio, denunció la operación de “corredores de trata”.

Luz Estrada es la especialista que diagnostico "corredores de trata" operando entre los municipios de Tecámac, Ecatepec y Tlalnepantla del Estado de México, desde donde redes de tráfico de mujeres, suministran jovencitas de entre 11 y 17 años de edad al crimen organizado –para consumo interno- y a organizaciones nacionales, cuyas conexiones podrían extenderse hasta Sudáfrica, Estados Unidos, Venezuela y Europa.

Los rastros de las chicas que desaparecieron a un ritmo que promedio las 400 semestrales entre 2011, 20012 y 2013, confirman un modus operandi brutal: desaparición violenta y forzada, señaló. Para el 2014 la situación disminuyó pero no tanto como se quisiera.

Aunque parezca difícil de creer, también aquí opera el enamoramiento previo de las víctimas de forma directa, al estilo de Tenancingo, Tlaxcala, o mediante el uso intensivo de redes sociales, de acuerdo a testimonios obtenidos de las víctimas sobrevivientes.

María de la Luz Estrada, abogada del Observatorio y quien ha emprendido una intensa lucha para que se implante una “Alerta de Género” en todo el territorio (no solo parcial), aseguró que entre Tecámac, Ecatepec y Tlalnepantla hay una especie de “triángulo de las Bermudas” , donde las chicas simplemente desaparecen. Se esfuman. 

Las cifras también dan otro contexto certero: la desaparición de jovencitas y mujeres se desborda a partir del 2011, justo al inicio de la presente administración.

Es decir, mientras que en 2009 se reportaron 249 desaparecidos (tanto hombres como mujeres) y en 2010 se reportaron en total 443, para el 2011 las cifras inusitadamente alcanzan la cifra record de mil 248.

Para el 2012 las tendencia de desapariciones continuaron a la alza con mil 554 casos (mujeres y hombres); y en 2013 con mil 535. Para el 2014 las estimaciones son de más de 600 casos.

Mónica Hurtado, de la Asociación Pro Derechos Humanos del Estado de México, consideró que en la entidad prevalecen condiciones de riesgo, inseguridad y violencia feminicida.

Destacó asimismo que existe un manipuleo de los ordenamientos para tipificar el “feminicidio” y de esta manera aparentar una reducción de las cifras, en tanto que no hay reportes precisos sobre la desaparición de jovencitas.

SIN DEJAR RASTRO

María Eugenia Fuentes, de 41 años de edad, dice que es un zombie, un muerto viviente que respira por la herida de la larga ausencia y desaparición de su hija Angie.

El 7 de septiembre del 2013 a las 16:30 horas, Diana Angélica quien acababa de cumplir 14 años, salió de su domicilio ubicado en la colonia Héroes Tercera Sección del municipio de Ecatepec, para verse con una amiguita al otro lado del puente, en la sexta sección de la misma colonia que ya corresponde a Tecámac.

Aquella tarde era sábado, la cita era a las 18:00 horas por lo que marcho a pie; en el transcurso, a las 17:00 horas, se conectó en el Facebook y tuvo algunas conversaciones, a las 17:58 minutos se desconectó y jamás se le volvió a ver. No llegó a su cita nunca pero las indagatorias que hizo Eugenia, apuntan hacia un “levantón” en un auto entre las inmediaciones de ambas localidades.

Las investigaciones oficiales fueron lentas y tardaron más de un año, dieron resultados casi de manera fortuita, cuando algunos restos de la menor fueron dragados de un canal de aguas de aguas negras de Ecatepec. 

De hecho los avances en la investigación de cada desaparición son pocos y se dan a partir del esfuerzo de las madres o padres de las propias víctimas, quienes de forma inusitada se convierten en modernos agentes 007, tocando puertas, preguntando, haciendo visitas, improvisando, entrevistando a docenas de gentes, conectando vínculos, detalles y aprendiendo en la marcha, mecanismos para intentar localizar a sus hijas. En esta lucha, las ONG´s se han convertido en la tabla de salvación, al menos psicológica, de estas familias.

En ese mar de búsquedas, las cifras no mienten. Tomando en cuenta solamente a adolescentes hay 129 que continúan desaparecidas desde el 2011; 151 del 2012; 155 del 2013; unas 60 del 2014 y al menos 30 de este. Es decir casi 500 solo de este grupo, sin contar niñas y jovencitas de más de 18 años que la procuraduría mexiquense clasifica dentro del grupo genérico de “mujeres”.

Estimaciones discretas apuntan hacia unas mil 500 mujeres desaparecidas al menos desde el 2007, principalmente adolescentes y jovencitas de hasta 23 años de edad.


MIGRACIÓN DE BANDAS

Iliana Ruvalcaba, abogada de “Todos Unidos Contra la Trata”, aseguro que existen indicios no solo de que las chicas que están desapareciendo, podrían estar suministrando las redes que brindan servicio a la propia delincuencia organizada, sino que simultáneamente son movilizadas a “mercados externos” como Puebla, Hidalgo, Morelos y estados del norte del país.

En el mismo sentido opinó Rosy Orozco, al señalar la existencia de indicios que conectan cada vez más frecuentemente a narcomenudistas implicados también en redes de trata, ya sea como enganchadores de víctimas, ya sea como consumidores de ellas.

Junto con este nuevo fenómeno existe otro paralelo que comienza a delinearse con mas claridad.

De acuerdo a Iliana Ruvalcaba existe al parecer una “migración” de bandas que venían operando en la Ciudad de México hacia municipios de la zona conurbada de la entidad, como resultado de los fuertes operativos y golpes que se han dado a los tratantes de mujeres en el Distrito Federal.

La persecución contra estas redes que inicio la administración de Miguel Angel Mancera, ha obligado a los tratantes y esclavizadores de mujeres a buscar rutas de escape y nuevos sitios de operación “más segura”.

La desaparición masiva de adolescentes y mujeres jóvenes en la zona metropolitana, parece conectar de algún modo ambas problemáticas.

No obstante el ritmo acelerado con que desaparecen jovencitas en la entidad mexiquense, hasta el momento el Poder Judicial del Estado de México solo ha emitido diez sentencias relacionadas con el delito de Trata de Personas, algunas de las cuales tienen que ver con mendicidad y otras con formas de explotación, distinta a la sexual, como la explotación laboral.

REVICTIMIZACIÓN

Cuando Eugenia acudió al Ministerio Público a hacer una ampliación de declaración sobre la desaparición de su hija, el agente de la procuraduría mexiquense le pregunto si estaba separada de su esposo, ella contesto que si pero no vio la conexión. Enseguida “el licenciado” exclamo: “Ah!, pues claro, por eso!, por eso qué, cuestionó la madre, ¡pues por eso se fue! y en un tris, con ese argumento, el representante social pretendió resolver el caso y darle carpetazo.

Sin embargo la realidad es que Angie estuvo en calidad de desaparecida durante más de un año y hoy es parte de las estadísticas de feminicidios sin resolver en el Estado de México.

Durante los meses previos a su localización entre los sedimentos del canal de desagüe, su madre anduvo en una intensa búsqueda y tuvo que enfrentar no solo la incapacidad e indolencia oficiales, sino también el rechazo social, la sospecha y el repudio que se lanza sobre las víctimas y sus familias.

En cuanto sus “amigos”, conocidos y vecinos supieron de la desaparición de su hija, Eugenia y su hijo –con quien vive todavía- comenzaron a experimentar la muerte social.

Uno a uno de los “amiguitos” de secundaria la fueron borrando de su lista de amigos, muchas madres de familia de la escuela se negaron a ayudarla permitiéndole entrevistarse con sus hijos para buscar pistas. “No queremos problemas” o “no vayamos a tener problemas”, se fue convirtiendo en un muro infranqueable. Igual que la justicia.

Elizabeth Martínez, otra madre que logró recuperar a su hija, coptada en el Estado de México y que con ayuda de la procuraduría de justicia del DF logró recuperar, también habla de la “muerte social”.

Convertida hoy en activista de la “Fundación Reintegra”, asegura que lo común es encontrar ministerios públicos insensibles. Lo primero que te dicen cuando acudes desesperada a denunciar la desaparición de tu hija es un “seguro que se fue con el novio”, “ya regresara, ha de andar de fiesta”, “se fue una, pero regresan dos” y cosas por el estilo.

La insensibilidad ante este problema es generalizada, refiere.

Por lo pronto Eugenia ya no sonríe, pero se resiste a hablar de Angie en pasado… su platillo favorito es el mole, le gusta que su papá le haga enchiladas y cuando está conmigo prefiere las pizzas. Tiene muchos amigos. De repente reacciona y sabe que esta muerta, tendrán que pasar muchos meses, quizás invertir toda su vida, para aceptar esa terrible realidad. Se espetraba que este mes Eugenia recibiera los restos de la menor, quien en julio pasado habría cumplido 16 años. No será nunca más.
EDOMEX 2º LUGAR CON MAS ASESINATOS DE MUJERES

Por su parte el INEGI, en sus estadísticas de mortalidad, ubica al Estado de México en segundo lugar, después de Chihuahua, donde más homicidios de mujeres se han cometido entre el 2008 y 2013 (aún no hay cifras del 2014).

El organismo informó que entre 2008 y 2013 se registraron 14 mil 395 fallecimientos por causas intencionales en la entidad, de los cuales 85.9 por ciento fueron de hombres y 13.8 por ciento de mujeres; mientras que a nivel nacional la entidad concentró el 14 por ciento de los homicidios ocurridos en el país en ese periodo, después de Chihuahua, el cual concentró el 13.3 por ciento.

Asimismo los resultados de la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los hogares, levantada en 2011, indica que en el estado 73.4% de las mujeres de 15 años y más declaró haber sufrido algún acto de violencia, porcentaje que la ubica como la entidad con mayor violencia de este tipo a nivel nacional; el valor más bajo lo tiene Chiapas con 43.5 por ciento.

El 55.3% de las mujeres declaró que al menos una vez ha sido agredida de diferentes formas por personas distintas a su pareja, ya sea por familiares, conocidos o extraños en diferentes espacios; mientras que el 54.3% reporto violencia emocional y el 42.6% violencia sexual.

Los estudios del INEGI revelan que las mujeres más expuestas a la violencia de cualquier agresor son las de 30 a 39 años; mientras que 78% ha enfrentado al menos un episodio de violencia o abuso alguna vez en su vida y 43% de mujeres han padecido violencia sexual por parte de otros agresores distintos a su pareja: actos de intimidación, acoso o abuso sexual.

El organismo también indica que de acuerdo con el tipo de violencia, la emocional es la que presenta la prevalencia más alta (54.3%), y ocurre principalmente por la pareja o esposo (53.8 por ciento); la violencia sexual ha sido experimentada por 46.2% de las mujeres pero particularmente la ejercida por agresores distintos a la pareja y en sus distintas formas, desde la intimidación, el abuso sexual o el acoso sexual, no obstante que el nivel de este tipo de violencia donde el agresor es la pareja es menor, los actos de violencia sexual son de mayor gravedad. La violencia física está principalmente circunscrita a las agresiones de la pareja.

REABRIRAN EXPEDIENTES DE FEMINICIDIOS REZAGADOS DESDE 2005

En este contexto y a cuatro meses de que se implato una "Alerta de Género" parcial en once municipios de la entidad, la procuraduría general de justicia del Estado de México, informó que reabrirá los expedientes de cientos de feminicidios y homicidios dolosos de mujeres, ocurridos en el estado de México entre el 2005 y 2015, para revisar la calidad de las indagatorias en cada caso y determinar posibles nuevas líneas de investigación o retomar aquellas que se dejaron sueltas.

El procurador Jaime Alejandro Gómez Sánchez, informó que se trata de expedientes que fueron enviados a “archivo” y serán reabiertos.

Aseguró que esta medida forma parte de las acciones en el tema de “justicia” que se están tomando, con motivo de la Alerta de Género decretada en once municipios en julio pasado. Las otras dos medidas tienen que ver con seguridad y prevención.

Detalló que para poder hacer justicia en casos rezagados de feminicidios, se determinó reabrir expedientes y someterlos a exhaustiva revisión. 

Se trata de una historia de diez años de carpetas de investigación o averiguaciones previas (término utilizado hasta hace algunos años), en las que se denunciaron asesinatos violentos de mujeres (homicidios dolosos) y feminicidios, tipificados así en 2011.

Datos oficiales confirmados por el Observatorio Nacional del Feminicidio indican que durante la pasada administración estatal, quedaron documentados y archivados 922 homicidios dolosos de mujeres.

Sin embargo tras la declaratoria de Alerta de Género en once municipios, la procuraduría deberá responder a diversos compromisos que marca la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entre los cuales se encuentra hacer justicia a las Víctimas y combatir la impunidad.

“En la parte de justicia que a nosotros corresponde, ya integramos el equipo de trabajo que está revisando las carpetas de investigación y averiguaciones previas por homicidio doloso de mujer y feminicidio que se encuentren en archivo temporal y que se revisen”, indicó el procurador.

Dijo que la revisión de los expedientes permitirá determinar si se recomienda “reactivar esa carpeta”, seguir otras líneas de investigación para resolver el caso o reforzar alguna que haya sido plasmada en las indagatorias.

En la reapartura de expedientes el funcionario indico que se integraron dos equipos especiales para revisar los casos en dos vías: de atrás hacia adelante y viceversa, a fin de avanzar lo más rápido posible. Aclaro que se pretende hacer viable la justicia en estos casos de mujeres asesinadas en la última década, además de que se dividirá el trabajo en dos periodos, antes y después de la tipificación del "feminicidio".

De acuerdo a datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, entre 2011 y 2013, después de la tipificación del delito, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) registró 840 asesinatos de mujeres, pero sólo 135 fueron investigados como feminicidio.

Asimismo entre 2011 y 2012, la Procuraduría mexiquense registró la desaparición de mil 258 mujeres, más de 53 por ciento tenía entre 10 y 17 años de edad.

La Alerta de Género fue declarada el pasado 9 de julio en los municipios de de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán Izcalli y Chalco.

1 comentario:

  1. Me parecen increíbles las cifras que aquí se muestran y creo que lo más grave de todo este asunto es que, tanto hombres como mujeres, nos hemos acostumbrado a la violencia de tal forma que cada día nos parece más normal y ésto sólo viene a agravar más el ya de por sí ineficaz sistema de justicia que tenemos en México. Pienso que como mujeres, y como sociedad en general, no debemos perder de vista que este tipo de violencia; los feminicidios, los homicídios en general, las desapariciones, no son normales, no debemos acostumbrarnos a esta situación. No debemos convertir a las víctimas en números. Es realmente triste que las familias de las mujeres y niñas desaparecidas tengan que recurrir a métodos ajenos o inventados para dar con el paradero de sus mujeres. No sólo se trata de una falla en el sistema judicial sino en la propia cultura.

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