La figura de Maximiliano ha sido odiada, pero también venerada por las clases más conservadoras. La historia que nos han contado nos orilla a lo primero, pero hay girones en su vida y obra que nos enseñan que detrás del Emperador, había una alma aspiracional y libre con tintes de auténtico Estadista. Pocos saben por ejemplo que fue de los primeros que se preocuparon por promulgar leyes indigenístas a favor de las comunidades originarias del país que quería, pero no supo pero sobre todo no lo dejaron gobernar. Sin embargo quería intentarlo e intentarlo bien.
Habra que bucear mucho para que la verdadera historia de Maximiliano salga a la luz sin que la opaquen falsos espíritus revolucionarios que quizás a la larga le han hecho más daño a este país.
Si no, ahí están los últimos 50 años al menos de la historia del México contemporáneo.
Temas polémicos sin duda para estudiar.
Para más información de esta visión histórica se puede consultar:
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