María Delgado
Tras el homicidio del candidato del PRD a diputado federal en Valle de Chalco, Miguel Ángel Luna Munguía, partidos políticos de oposición recriminaron al gobernador, Eruviel Avila Villegas, haberse anticipado a las indagatorias deslindando rápidamente el crimen al actual proceso electoral y calificarlo como un “hecho aislado”.
Durante una sesión extraodinaria del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), el representante del PRD, Javier Rivera Escalona, se pronunció formalmente ante el órgano electoral en contra de cualquier acto de violencia como el ocurrido hace dos días, pidió justicia y reclamó nuevamente la presencia de la Policía Federal (PF), en municipios donde se han reportado incidentes.
En respuesta recibió una avalancha de posicionamientos solidarios por parte de las expresiones del PT, Nueva Alianza, Partido Humanista y Morena, entre otros, para reclamar una rápida investigación y la localización y detención de los responsables, a la vez de también reclamar que desde el gobierno mexiquense, el ejecutivo estatal, haya hecho una declaración precipitada, en lugar de investigar los hechos y “procurar justicia”.
“Lamentamos la opinión precipitada del gobernador… pareciera evidenciar todo lo contrario. Consideramos que como titular el Ejecutivo es responsable de la seguridad pública en la entidad y debe otorgar todas las facilidades necesarias para esclarecer los hechos. No aceptamos su opinión precipitada de que es un acto ajeno al proceso electoral”, señaló.
En su posicionamiento realizado cerca de la medianoche de este miércoles, Rivera Escalona también criticó duramente la rapidez con la cual la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (en conferencia de prensa), aseguró que el móvil del crimen pudo ser “por venganza o sentimental… ni siquiera se pone de acuerdo en uno u otro modo”, señaló.
Por su parte el representante de del PAN ante el consejo general, Rubén Díaz, consideró la posibilidad de que el homicidio del aspirante perredista pudiera tener tintes de “crimen de Estado”, ante la imposibilidad del Estado local de procurarle seguridad; a lo cual rápidamente el representante del PRI, Eduardo Bernal, quien se dijo amigo personal del hoy occiso, reviro pidiendo que no se intentara sacar “raja política” de estos hechos.
En su momento el representante de Nueva Alianza, Horacio Jiménez, lamentó que los responsables de las políticas de seguridad estuvieran más preocupados “por guardar la imagen… a el hueco que deja un actor político de probado reconocimiento. A un mexiquense universal… olvidémonos de colores”.
“Me ocupa que salgan voces en lugar de comprometerse a un alto a la impunidad, a minimizar el hecho de descalificar el acto. Escuchamos la voz inmediata que decía: es un hecho aislado… la voz inmediata de. No es con fines políticos y lamento mucho que los que deben perseguir el delito estén alcanzando las justificaciones”, remató.
Los representantes de Morena y Partido Humanista, también se solidarizaron con el representante del PRD, quien dijo “insistimos e insistiremos en solicitar la intervención de la Policía Federal (PF), particularmente en aquellos municipios donde se han hecho denuncias de hechos de violencia no solo por este partido político”.
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